sábado, 11 de mayo de 2019

CREERÉ



CREERÉ. GRACIAS A LOS ALUMNOS DEL COLEGIO DE SANTA ANA Y SAN JOSÉ DE LA MONTAÑA DE ALBAL POR CREER EN JESÚS Y EN SU PROYECTO

viernes, 8 de febrero de 2019

DOLORES Y GOZOS A SAN JOSÉ ,7 DOMINGOS DEDICADOS A SAN JOSÉ

 SAN JOSÉ DELA MONTAÑA
RUEGA POR NOSOTROS



SEGUNDO DOLOR Y GOZO



SEGUNDO DOLOR Y GOZO
“NACIMIENTO DE CRISTO EN POBREZA, HUMILDAD Y SENCILLEZ”
Lc 2, 4-7
José, por ser descendiente de David, fue desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, para empadronarse con María, su mujer, que estaba encinta. Mientras estaban allí se cumplió el tiempo del parto, y dio a luz a su Hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no encontraron sitio para la posada.
REFLEXIÓN
Muchas veces nos agobiamos demasiado por algunos problemas y esa preocupación nos paraliza, no nos deja mirar bien alrededor y avanzar. Las dificultades del camino nos hacen perder la calma, nos hunden, nos hacen sentir que no valemos, que no podemos...Pero José nos llama a seguir adelante como él; nos demuestra que los obstáculos hay que vencerlos buscando soluciones; él nos tiende la mano de la esperanza, de la fuerza, de la confianza en Dios para levantarnos y seguir caminando. También nos enseña que pase lo que pase en nuestra vida, debemos saber mirar bien a las personas que se crucen en nuestro trayecto; mirarlas desde el corazón y aprender a convivir con ellas. Todas nos aportarán algo que nos hará crecer y así podremos ver en todas un reflejo del amor de Dios.
PÍDASE LA GRACIA QUE SE QUIERA ALCANZAR POR MEDIACIÓN DE SAN JOSÉ……..
Felicitación a San José
Padre mío San José:
yo os felicito por la dicha,
por la honra,
por la gloria que os cabe
por ser esposo de la Madre de Dios,
de la Reina del cielo y de la tierra,
de los ángeles y de los hombres:
hacedme participante de vuestra
gran dicha
y felicidad en esta vida
y en la otra.
Beata Petra

PRIMER GOZOS DE SAN JOSÉ



PRIMER DOLOR Y GOZO
Mt, 1, 18-21
El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada con San José , y, antes de que vivieran juntos, se encontró encinta por virtud del Espíritu Santo, José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciarla, decidió dejarla en secreto. Estaba pensando en esto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no tengas ningún reparo en recibir en tu casa a María, tu mujer, pues el Hijo que ha concebido viene del Espíritu Santo”.
REFLEXIÓN
Hay momentos en la vida que no entendemos lo que sucede y por qué sucede. El dolor se apodera de nosotros pero Dios siempre acompaña el sufrimiento. Si lo escuchamos a Él podremos entender, desde su perspectiva, lo que sucede y eso nos alegrará el corazón.
José nos enseña a confiar en Dios que siempre está pendiente de nosotros aunque muchas veces no lo comprendamos.
SAN JOSÉ DE LA MONTAÑA .
RUEGA POR NOSOTROS